El café es nuestro fiel compañero en la rutina matutina de todos los días. Como muchos de los inventos más ingeniosos, también surgió de una manera muy curiosa. Aquí te contamos su historia y un par de datos acerca de tu bebida favorita.
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El origen del café
Los primeros datos sobre el café se han fechado en el año 850 d. C., en los bosques ancestrales de café en Etiopía. Cuenta la leyenda que el pastor Kaldi notó que sus ovejas tenían una energía descomunal después de comer bayas de los árboles, e incluso su ganado no podía dormir por la noche.
Después se dice que los monjes fueron los primeros en preparar el café, experimentando una sensación de alerta durante las largas horas de las oraciones vespertinas.
La tradición de echarse un cafecito
En el siglo XVI, el café llegó a las manos de Solimán el Magnífico, sultán del Imperio Otomano, convirtiéndose en un hit instantáneo en Constantinopla. Pronto surgieron las casas de café, en donde la gente se reunía para conversar, escuchar música y mantenerse al tanto de las novedades mientras disfrutaban del “vino de Arabia”.
Cuando llegó a Europa, en el siglo XVII, el café desplazó a las bebidas de la hora del desayuno (vino y cerveza) ofreciéndoles a los trabajadores ese boost de productividad por el que sigue siendo tan popular hoy en día.
El café en la actualidad
Viajeros siguieron trasladando y plantando la semilla del café hasta que se esparció a nivel global. Para finales del siglo XVIII, se convirtió en uno de los productos de exportación más valioso, siendo hoy, después del petróleo, el producto más solicitado en el mundo.
Además de la energía que nos regala, múltiples estudios indican que su consumo normal (3 a 5 tazas al día) reduce la probabilidad de muerte prematura, incluso si lo tomas descafeinado, y puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, neurológicas, diabetes tipo 2 y depresión.
Ya sea al despertar, antes del ejercicio o en tu momento favorito del día, sigue disfrutando tu café y todos sus beneficios, sin olvidar que, como todo, hay que tomarlo con moderación.
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